domingo, 27 de noviembre de 2011

DIECINUEVE




En aquel momento la luna se detuvo en el cielo. ¿Sería agüero de alguna catástrofe? ¿Se caería el cielo sobre la tierra. El pánico iba a empezar a cundir en el reino, cuando, de repente, un anciano relojero accedió hasta la luna con unas escaleras inmensas y una llave también inmensa. Después le dio cuerda con calma y descendió a tierra. Inmediatamente, la luna volvió a moverse por el cielo.

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