El caballero matadragones Bernardo Alavirulé se quedó de piedra cuando descubrió que bajo aquel mote de «Bailarín Torpe», con quien tantas y tantas horas se pasaba chateando e interactuando en las redes sociales, se escondía en realidad su peor enemigo, el dragón devoracaballeros Aliento Infernal García.
No hay comentarios:
Publicar un comentario