domingo, 8 de julio de 2012

MICRO-CUATRO




La mamá estaba toda enfadada: 

— No comprendo por qué nuestra casa está llena de pelos de gato, cuando nosotros no tenemos gato alguno. ¿Cómo es posible? 

La hija pensó entonces que tendría que dejar de darle comida de gatos al monstruo de debajo de su cama, porque ya empezaba a tener los mismos problemas de los gatos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario