jueves, 26 de julio de 2012

MICRO-NUEVE


En el reino de Cafelandia, dos dragones asustaban a la gente. Ningún caballero había sido capaz de derrotarlos, ninguno, y ya un centenar de ellos se habían dejado la vida ante los dragones, hasta que, de repente, llegó un psicólogo escolar, Antón Parábolae, y las cosas cambiaron. Le contó al primer dragón que el segundo dragón sabía asustar mejor; por otro lado, le contó al segundo dragón que el primero sabía quemar mejor. El resultado fue instantáneo: ambos dragones emprendieron una lucha mortal entre ellos y acabaron chamuscados. 

Gracias a esa trampa, el reino tiene comida gratis para dos o tres años y de buena calidad, porque la carne de dragón asada tiene un sabor semejante al pollo frito. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario