El AGENTE 1 se acerca al coche parado. Saluda militarmente.
AGENTE 1: Buenos días. ¿Sabe por qué le he hecho parar?
HOMBRE: No.
AGENTE 1: Por exceso de velocidad.
HOMBRE: Pero, agente, esta carretera es llana, no hay ni un coche. ¿Qué problema hay?
AGENTE 1: Que ha superado tres veces el límite de velocidad.
HOMBRE: En fin, agente, no quería llegar a esto, pero ¿sabe quién soy yo?
AGENTE 1: No, señor.
HOMBRE: ¿Que no sabe quién soy yo?
AGENTE 1: No, señor, ya se lo he dicho.
HOMBRE: Pero si me conoce todo el mundo, yo soy...
Llega el AGENTE 2. Interrumpe al HOMBRE.
AGENTE 2: ¿Algún problema?
HOMBRE: Estaba a punto de decirle a su compañero quién soy yo, parece mentira que no me conozcan. Yo soy...
AGENTE 2 [interrumpiendo]: Documentación del conductor y del automóvil, por favor.
El HOMBRE hace un gesto a la MUJER. Ella abre la guantera y saca una carpeta. Se la da al HOMBRE y este extrae dos documentos que pasa al AGENTE 1.
AGENTE 1: Y ahora, por favor, su permiso de conducir.
El HOMBRE se mete la mano en un bolsillo interior, saca el carné de conducir y se lo entrega al AGENTE 1.
HOMBRE: ¿Ve ahora quién soy yo?
El AGENTE 1 muestra el carné al AGENTE 2. Cuchichean entre ellos.
HOMBRE: ¿Ya sabe quién soy yo?
AGENTE 2: Guarde silencio, por favor, porque así no podemos leer su documento.
HOMBRE [a la mujer]: ¡Diles quién soy yo!
MUJER: Díselo tú.
Los dos agentes observan a la mujer. Luego el AGENTE 1 contempla al AGENTE 2:
AGENTE 1: ¿Y usted sabe quién soy yo?
AGENTE 2: Ni idea. ¿Y usted quién soy yo?
AGENTE 1: Tampoco. Señora, ¿usted sabe quiénes somos?
MUJER: Lo siento, pero no.
AGENTE 2: ¿Y usted quién es?
MUJER: Pues no lo sé, la verdad.
AGENTE 1: Entonces, nadie aquí sabemos quiénes somos.
AGENTE 2: Qué duro esto, ¿no?
MUJER: Sí, sí...
HOMBRE: A ver, alto, que yo sí sé quién soy...
AGENTE 1: Pero usted se ha pasado todo el tiempo preguntando quién es usted, así que está tan perdido como nosotros.
HOMBRE: ¡Que no, que no! Yo sí sé quién soy. Soy alguien muy importante, mucho. Yo soy... yo soy... yo soy... ¡Rayos, mírelo en mi carné!
El AGENTE 1 mira el carné.
AGENTE 1: Verá, no me traje las gafas de leer, así que no consigo leer nada.
Le devuelve el carné y el resto de la documentación.
HOMBRE: No puede ser...
MUJER: Bueno, si ninguno sabemos quiénes somos, mejor nos vamos todos, ¿no? Agentes, ¿alguno de ustedes me puede llevar en su moto?
AGENTE 2: Claro, señora.
HOMBRE: Pero, cómo, ¿es que te vas con ellos y me dejas? ¿Es que no sabes quién soy yo?
MUJER: Lo siento, pero no me acuerdo.
Ella sale del coche y se monta detrás del AGENTE 2.
AGENTE 1: Bueno, pues ya está. Apuntada la matrícula. Le llegará una multa considerable por exceso de velocidad. Que tenga un buen día [saluda militarmente].
El AGENTE 1 regresa a su moto. Se oye cómo ambas motos arrancan, mientras el HOMBRE sigue gritando.
HOMBRE: ¡Ustedes no saben quién soy yo! ¡Ustedes no saben quién soy yo! ¡Ustedes no saben quién soy yo!
MUJER Y AGENTES 1 y 2 [al alimón]: ¡No, no lo sabemos!
TELÓN
© Frantz Ferentz, 2021
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