Todo empezó repentinamente en la ciudad de Riobamba, en Ecuador. La gente, de golpe, se dio cuenta de lo que estaba pasando, era imposible no hacerlo; además, todos los medios dieron la noticia y llegó a todos los rincones del país y más allá.
Justo después de que cantaran los primeros gallos, un autobús azul pasó ladrando junto a un autobús verde que iba en dirección opuesta.
Y el autobús verde también ladró, como respondiéndole.
Inmediatamente se registraron nuevos casos de ladridos en autobuses por toda la ciudad, y no sólo para saludarse.
Un autobús empezó a ladrar porque el semáforo no se ponía en verde y eso pareció molestarle.
Otro autobús empezó a ladrar porque un coche lo atropelló en un cruce y no le permitió avanzar.
Un tercero empezó a ladrar cuando los pasajeros no se montaron rápidamente; parecía tener prisa.
Por toda la ciudad hubo testigos de ladridos de autobuses, de tal manera que la noticia llegó rápidamente a oídos del municipio.
El alcalde ordenó la retirada de todos los autobuses de las calles, para ser revisados por los mecánicos municipales.
Pero ni los mecánicos locales primero, ni otros que llegaron después de la provincia e incluso del resto del país encontraron nada extraño que pudiera explicar por qué los autobuses ladraban.
Se convocó una convención de expertos para explicar cómo era posible que los autobuses urbanos ladraran, a la que asistieron expertos del Ecuador y de otras tierras, porque la noticia había corrido como la pólvora.
━ Están hechizados ━dijo un hombre con bigote en forma de espagueti y gafas redondas que agrandaban sus ojos tres veces, que se había declarado sabetodólogo. La solución es realizar un exorcismo en los autobuses.
━ No estoy de acuerdo ━proclamó una mujer vestida de zanahoria que se proclamó defensora de la naturaleza━. Es la reencarnación de los espíritus de los perros callejeros muertos en las máquinas.
━ Se equivocan ━replicó un millonario texano con sombrero de vaquero y botas con tachuelas que era dueño de un campo petrolero━. El problema es el combustible, que está adulterado. Cómprenme buen petróleo de Texas. ¡Yihaaaaa!
Pero la convención no sirvió de nada, pues nadie sacó ninguna conclusión. Y fue aún peor durante la época en que los autobuses no circulaban, porque parecía que los taxis piaban como canarios, probablemente porque eran amarillos.
Por tanto, el gobierno municipal tuvo que tomar una decisión: permitir que los autobuses circularan nuevamente, porque, de lo contrario, la ciudad quedaría paralizada.
Mientras, Riobamba cambió completamente, porque ya no se oían bocinas ni alarmas de autos, solo ladridos y píos.
Incluso parecía que la gente ya estaba acostumbrada, más aún cuando los camiones de reparto empezaron a hacer “cuac cuac” como los patos.
Sin embargo, al alcalde no le gustaban mucho los ladridos de los autobuses y pensó que, si los retiraba de la circulación, el resto de sonidos de los animales desaparecerían, por lo que anunció su ambicioso plan.
━ Dentro de tres meses inauguraremos la primera línea de tranvía en Riobamba ━dijo al considerar que las elecciones municipales estaban cerca━. Poco a poco iremos sustituyendo los autobuses por tranvías en nuestra ciudad.
Esa misma noche, el alcalde y todos los concejales tuvieron el mismo sueño, que los tranvías ya circulaban por las calles de Riobamba y relinchaban como caballos.
Sin embargo, ninguno de ellos descubrió que un recolector de botellas de plástico usadas recorría, como todas las noches, las calles de la ciudad en su carro tirado por un caballo, que de vez en cuando soltaba un triste relincho.
Pero el misterio de por qué ladran los autobuses de Riobamba sigue sin estar resuelto; por eso, si tú, que ahora lees esto, supieras la razón, te ruego que me lo comuniques lo antes posible.
© Frantz Ferentz, 2023
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