miércoles, 25 de octubre de 2023

EL ACCIDENTE

 

PERSONAJES

  • Persona 1
  • Persona 2
  • Persona 3

AMBIENTACIÓN

Una carretera donde ha habido un accidente de tráfico. Solo se puede ver una valla y cintas de la policía prohibiendo el paso. Hay una luz de sirena que viene de un lateral (es una luz de emeragencia)


ACTO ÚNICO


Todo empieza con PERSONA 1 mirando al público. Hace gestos de asombro y suelta expresiones como "Uf" e incluso agita la mano.

PERSONA 2 se acerca por un lado; está dando un paseo cuando siente curiosidad por ver el jaleo. Se sitúa a los pies de PERSONA 1. También se asoma. Suelta un "buuufff".

PERSONA 1 y PERSONA 2 realmente miran al público.

PERSONA 2

Buenos días.

PERSONA 1

Buenos días [sin dejar de mirar al frente].

PERSONA 2

Tremendo accidente, ¿verdad?

PERSONA 1

Tremendo, tremendo...

PERSONA 2

¿Y sabe cómo ha sido?

PERSONA 1

Sí. Un agente pasó por aquí y me explicó que fue un sabotaje por parte de un grupo radical que está en contra del progreso de nuestro país. Hicieron que ese remolque resbalara hasta volcar. Todo el contenido quedó esparcido por el suelo, cajas y cajas, como puede ver.

PERSONA 2

Qué lástima. No entiendo por qué hay gente tan mala que está en contra del progreso de nuestro país.

PERSONA 1

Estoy de acuerdo con usted. Si se pierde toda esta carga, el país sufrirá mucho. No habrá científicos, ni líderes honestos, ni futbolistas que ganen un Mundial, ni cantantes que nos representen en festivales internacionales...

PERSONA 2

Cuánta razón tiene. Son antipatriotas. Es un material muy caro. El gobierno se ha gastado una fortuna en ello y ahora todo se ha ido por el desagüe.

PERSONA 1

Qué desperdicio.

Entra PERSONA 3. Camina lentamente, mientras PERSONA 1 y PERSONA 2 conversan.

PERSONA 3 se coloca al lado de las otras dos PERSONAS.

PERSONA 3

Buenos días.

PERSONA 1 y 2

Buenos días.

PERSONA 3

Vaya accidente terrible. Ya escuché por la radio que es un sabotaje. ¿Pero saben qué transportaban?

PERSONA 1

Mire para abajo [señala hacia abajo, hacia el público]. Ahí está, en esas cajas.

PERSONA 2

Son cerebros reciclados. Un montón de ellos para reciclar los cerebros de medio país.

PERSONA 3

Uf, que pena [pausa]. ¿Saben qué? Sería una pena que se desperdiciaran unos cerebros tan buenos y tan bien formados. Tengo una hija que necesita un buen cerebro y no dejaré pasar la oportunidad...

PERSONA 2

Tienes razón, es una pena dejar que esos cerebros se pudran. Están muy bien embalados en esas cajas de zapatos. Yo también tengo algún familiar que necesita un cerebro nuevo.

PERSONA 1

¡Qué demonios! Yo también quiero algunos cerebros reciclados. Incluso podría cambiarme el mío...

PERSONA 2

[Señala hacia un lado, para abajo] Miren, hay un hueco entre los matorrales. Podemos caminar sin que nos vea la policía.

PERSONA 1

Vamos, vamos.

PERSONA 3

Detrás de ustedes.

Las tres PERSONAS salen del escenario por un lateral. Durante unos segundos todavía se pueden escuchar sus voces, pero sin entenderse de qué están hablando.

Va a oscuro.

TELÓN


© Frantz Ferentz, 2023


domingo, 22 de octubre de 2023

EL ESCRITOR INVISIBLE

 



Personajes

  • Tabacundo, escritor

  • Escritor invisble


Ambientación

Escritorio de TABACUNDO, con una vieja máquina de escribir sobre una mesa de madera, todo ello entre columnas de papeles y con una silla por detrás.


TABACUNDO se queda  de frente al público.


Acto único


~Escena 1~


TABACUNDO entra por un lateral. Viste bata y pantuflas. Tiene una taza de café en la mano. Se nota que acaba de despertar.

Se dirige a la mesa. Toma un sorbo de café y deja la taza sobre la mesa. Tiene que mover los papeles para abrirse hueco.

Se fija en la máquina. Pone cara de susto. Hay una hoja en el rodillo. Está escrita. TABACUNDO se queda leyendo unos segundos en silencio.


TABACUNDO

¿Cómo es posible que esto haya vuelto a pasar? [Saca la hoja de la máquina y la lee en voz alta.] «Capítulo setenta y dos. Y fue entonces cuando, siguiendo a mi perro, descubrí que él era el auténtico ladrón de joyas. No es que el animal tuviera malas intenciones, no. El animal había sido entrenado para ello. Entonces recordé cómo había llegado a mí aquel cachorrito. Me lo regalaron en la calle, y el tipo que me lo dio era un delincuente que ya había planeado todo. ¡Qué tonto fui! Pero ya era tarde. Me robaron, pero amaba tanto a ese perro...». [Pausa] Otra vez me encuentro con esto [se pasa la mano por la frente]. Todas las mañanas, cuando llego a mi escritorio, me encuentro una hoja escrita con mi vieja máquina de escribir. Es imposible entrar en esta sala sin conocer la contraseña de la puerta de arriba. Finalmente, después de todo, he puesto una cámara y hoy podré ver quién ha entrado aquí. Porque es obvio que alguien ha encontrado la manera de colarse aquí.

TABACUNDO saca el móvil de un bolsillo de la bata. Lo enciende. Espera unos segundos. Teclea en la pantalla. Se detiene. Se lo queda mirando unos segundos. Toca la pantalla nuevamente. Agita el móvil.


TABACUNDO

No puede ser. No creo que la cámara haya fallado. Solo veo una hoja de papel que se coloca sola en la máquina y las teclas hacen clic solas. La historia no se puede escribir sola... [Pausa]. Sólo hay una explicación. Ha de ser alguien invisible, un escritor invisible o incorpóreo. Seguramente se coloque detrás de mí y, como no puedo verlo, se cuela en mi escritorio y se esconde aquí. Sólo así se explica cómo consigue quedarse aquí, y por qué no aparece en la grabación... En fin, quiero saber cómo termina esta historia del perro ladrón. Dejaré que termine la historia. Solo queda un capítulo. Y encima ya le he dejado una hoja puesta. Incluso estoy pensando que puedo sacarle provecho a esta situación.

TABACUNDO toma una hoja en blanco y la coloca sobre el rollo de la máquina. A continuación, recoge la taza de café y sale.



~ESCENA 2~


TABACUNDO entra a su escritorio con un paquete de hojas en la mano. Es un romance mecanografiado. Lo coloca violentamente sobre la mesa de su escritorio. Está enojado. Muchos de los papeles que hay sobre la mesa caen al suelo.


TABACUNDO

¡Qué fiasco! Después de tener toda la novela del escritor fantasma, se la envié a mi editor [pausa]. ¿Y qué me dijo ese cretino? Declaró que la novela es muy buena, que era una de las mejores que había leído en los últimos tiempos, pero... pero... pero... que el último capítulo no cerró bien la historia, que estaba completamente fuera de lugar, que parecía que lo había escrito estando borracho, pues si no, no se entendía un final así, no le encontraba otra explicación [golpea la mesa con el puño, se caen más papeles]. Para ser honestos, no sé escribir tan bien, pero tal vez intente inventarme un buen final. Así al menos la novela tendrá una parte de mí… [se calma un poco].

TABACUNDO abandona el escenario.


~Escena 3~


Entra el escritor FANTASMA. Lleva una sábana que cubre todo su cuerpo.

Se coloca en la parte delantera del escritorio y habla directamente con el público.


FANTASMA

Querido público, soy el verdadero autor de esa novela. Y sí, soy un fantasma, estoy muerto, y soy un alma en pena que deambula por este mundo para cumplir una tarea pendiente. Lo mío es realmente increíble. Me he puesto esta sabana para que puedan verme, de lo contrario resultaría invisible. Créanme [pausa]. Tengo asuntos pendientes. Y es que no puedo enviar nada a un editor. Gracias a que logré presionar las teclas de la máquina, meter y sacar el papel, escribí mi novela. Si fuera con ordenador no habría conseguido que funcionase, pero después de mucho buscar encontré a este escritor, TABACUNDO, que aún usa máquinas de escribir de las antiguas, algo que me ha venido al pelo. Rápidamente me di cuenta de que era un individuo sin escrúpulos, capaz de utilizar materiales ajenos sin ningún problema de conciencia, pero que tenía acceso a los editores. Era el tipo ideal, actuó como calculé que lo haría. Por eso, terminé mi novela con un capítulo final tan flojo. Y sé que él no podrá terminar la novela como es debido [hace una pausa]. Es una pena que no me vean, pero estoy sonriendo de felicidad. He terminado mi último capítulo...

El escritor FANTASMA se retira del borde del escenario. Va al otro lado de la mesa. Recoge los papeles de su novela. A continuación, se saca algunas hojas de debajo de la sábana y las coloca en la base.


FANTASMA

Ya está. Mi novela está completa. Ahora que sé que es buena, buscaré otro editor que...


TABACUNDO

[Sólo se escucha su voz, pero no está a la vista] ¿Quién está ahí? Voy a llamar a la poesía... quiero decir, ¡a la policía! ¡¡Escritor invisible, voy por ti!!


FANTASMA

[Al público, entre susurros] ¡Mejor me voy, no sea que me acabe viendo! ¡Chao!

El escritor FANTASMA sale por un lado, mientras primero se escuchan los pitidos de una alarma que se desmonta, y luego los pasos de TABACUNDO corriendo, pero, antes de llegar al escenario, va a oscuro.

Telón


© Frantz Ferentz, 2023

jueves, 19 de octubre de 2023

LOS AUTOBUSES QUE LADRABAN

 


Todo empezó repentinamente en la ciudad de Riobamba, en Ecuador. La gente, de golpe, se dio cuenta de lo que estaba pasando, era imposible no hacerlo; además, todos los medios dieron la noticia y llegó a todos los rincones del país y más allá.

Justo después de que cantaran los primeros gallos, un autobús azul pasó ladrando junto a un autobús verde que iba en dirección opuesta.

Y el autobús verde también ladró, como respondiéndole.

Inmediatamente se registraron nuevos casos de ladridos en autobuses por toda la ciudad, y no sólo para saludarse.

Un autobús empezó a ladrar porque el semáforo no se ponía en verde y eso pareció molestarle.

Otro autobús empezó a ladrar porque un coche lo atropelló en un cruce y no le permitió avanzar.

Un tercero empezó a ladrar cuando los pasajeros no se montaron rápidamente; parecía tener prisa.

Por toda la ciudad hubo testigos de ladridos de autobuses, de tal manera que la noticia llegó rápidamente a oídos del municipio.

El alcalde ordenó la retirada de todos los autobuses de las calles, para ser revisados ​​por los mecánicos municipales.

Pero ni los mecánicos locales primero, ni otros que llegaron después de la provincia e incluso del resto del país encontraron nada extraño que pudiera explicar por qué los autobuses ladraban.

Se convocó una convención de expertos para explicar cómo era posible que los autobuses urbanos ladraran, a la que asistieron expertos del Ecuador y de otras tierras, porque la noticia había corrido como la pólvora.

━ Están hechizados ━dijo un hombre con bigote en forma de espagueti y gafas redondas que agrandaban sus ojos tres veces, que se había declarado sabetodólogo. La solución es realizar un exorcismo en los autobuses.

━ No estoy de acuerdo ━proclamó una mujer vestida de zanahoria que se proclamó defensora de la naturaleza━. Es la reencarnación de los espíritus de los perros callejeros muertos en las máquinas.

━ Se equivocan ━replicó un millonario texano con sombrero de vaquero y botas con tachuelas que era dueño de un campo petrolero━. El problema es el combustible, que está adulterado. Cómprenme buen petróleo de Texas. ¡Yihaaaaa!

Pero la convención no sirvió de nada, pues nadie sacó ninguna conclusión. Y fue aún peor durante la época en que los autobuses no circulaban, porque parecía que los taxis piaban como canarios, probablemente porque eran amarillos.

Por tanto, el gobierno municipal tuvo que tomar una decisión: permitir que los autobuses circularan nuevamente, porque, de lo contrario, la ciudad quedaría paralizada.

Mientras, Riobamba cambió completamente, porque ya no se oían bocinas ni alarmas de autos, solo ladridos y píos.

Incluso parecía que la gente ya estaba acostumbrada, más aún cuando los camiones de reparto empezaron a hacer “cuac cuac” como los patos.

Sin embargo, al alcalde no le gustaban mucho los ladridos de los autobuses y pensó que, si los retiraba de la circulación, el resto de sonidos de los animales desaparecerían, por lo que anunció su ambicioso plan.

━ Dentro de tres meses inauguraremos la primera línea de tranvía en Riobamba ━dijo al considerar que las elecciones municipales estaban cerca━. Poco a poco iremos sustituyendo los autobuses por tranvías en nuestra ciudad.

Esa misma noche, el alcalde y todos los concejales tuvieron el mismo sueño, que los tranvías ya circulaban por las calles de Riobamba y relinchaban como caballos.

Sin embargo, ninguno de ellos descubrió que un recolector de botellas de plástico usadas recorría, como todas las noches, las calles de la ciudad en su carro tirado por un caballo, que de vez en cuando soltaba un triste relincho.

Pero el misterio de por qué ladran los autobuses de Riobamba sigue sin estar resuelto; por eso, si tú, que ahora lees esto, supieras la razón, te ruego que me lo comuniques lo antes posible.

© Frantz Ferentz, 2023

martes, 17 de octubre de 2023

OPOSICIONES A SABIO

 


PERSONAJES

  • Amín al-Kudal, todo vestido con ropas de hombre rico, una túnica larga cayendo sobre sus hombros hasta llegar al suelo, gordo y camina extraño.

  • Coco, personaje misterioso, que viste una especie de poncho, con el pelo muy largo que le cubre todo el rostro.

  • Ibn Qanún, sabio presidente del jurado que viste una camisa larga hasta los tobillos y una larga barba blanca.

  • Secretario del tribunal, que pasa la mayor parte del tiempo cabizbajo escribiendo con una enorme pluma de pavo.

  • Dos o tres miembros del jurado, que a veces hablan entre ellos y que siempre están de acuerdo con el presidente Ibn Qanún.

AMBIENTACIÓN

Una sala de exámenes, con una mesa larga al fondo a un lado donde se sientan los miembros del jurado y el secretario. Delante estarán AMÍN AL-KUDAL y COCO.

Todo transcurre en un país árabe en una época remota, lo que se puede reflejar en la ambientación de la caja.


Acto único

Los miembros del JURADO están hablando entre sí. El SECRETARIO simplemente escribe en unas cuantas hojas de papel. Pasan unos segundos. Termina de escribir, se levanta.

    SECRETARIO
[Solemne] Miembros del jurado, es hora de que iniciemos este concurso para elegir al nuevo miembro del Consejo de los Sabios más Sabios. [Los miembros del TRIBUNAL le prestan atención.] Les pido a los candidatos que se acerquen.

Entran los dos candidatos, primero AMIN y luego COCO.

AMIN se para frente al público. Hacer una reverencia.

    AMÍN
[Para el público] Buenos días, querido público. Soy Amín, el más sabio de los sabios en esta antigua y noble ciudad de Damasco. Esa vacante en el Consejo de los Sabios más Sabios será mía, porque llevo casi toda mi vida preparándome para entrar en él.

SECRETARIO
Sabio Amín, por favor, limítate a seguir el protocolo...

AMÍN se sitúa frente a JURADO, al lado de COCO. AMÍN le da un codazo para alejarlo. COCO deja escapar un gemido de dolor.

EL SECRETARIO toma unos papeles en sus manos y lee en tono solemne.

SECRETARIO
En nombre del Consejo de los Reyes Magos de la ciudad de Damasco, inicio el presente acto de concurso para cubrir una vacante de miembro de este consejo. El acto consistirá en la formulación de tres preguntas, donde cada candidato podrá demostrar su sabiduría...

AMÍN
[Interrumpiendo] Disculpe, Excelencia, pero soy un sabio consagrado, no así... este... este ser de aquí [apunta a COCO], que parece salido de un estercolero... Tengo un doctorado en Cacología, una maestría en Autología y un diploma en Egosofía. En cambio, esta cosa de aquí, ¿qué educación tiene? ¿Y acaso tiene nombre?

COCO
Me llamo Coco. Estudio las estrellas y las cartas de navegación y terrestres.

AMÍN
[Risas] ¿Coco? Ese es nombre de mascota. ¡Y ni siquiera tiene estudios! ¿Dónde tal se ha visto? [Al SECRETARIO] Y según el Reglamento del Consejo de Sabios, en el capítulo 6983, epígrafe 2345s, dice claramente [carraspea]: "Para ser miembro del Consejo es necesario haber nacido o ser descendiente de un ciudadano de Damasco". Por otra parte, en el capítulo 984, título 23094f, dice: “Se recomienda que el candidato a formar parte del Consejo de Sabios de la Ciudad de Damasco tenga estudios superiores. [Señala a COCO] Parece que este ser de aquí estudió con un palo haciendo dibujos en la arena.

COCO
El párrafo que acabas de citar sobre educación dice que es recomendable tener estudios superiores, pero no dice que sea obligatorio. Uno es sabio solo por sus estudios...

AMÍN
[Con desdén] Capítulo 984, título 23094f, que conozco la ley mejor que nadie.

COCO
Y en cuanto a los orígenes, es cierto que yo no nací en Damasco, nací a orillas del Guadalquivir, en Alándalus, pero mi abuelo fue el sabio miembro de este consejo, Abu el-Khabir.

IBN QANÚN
¿Que eres nieto de nuestro querido y recordado Abu el-Khabir? Si eso es cierto, todos en su tribu tienen un gaticornio tatuado en el antebrazo derecho.

COCO se levanta la manga y revela el tatuaje del gato. En cuanto lo ve, AMÍN se acerca a COCO, lo agarra del brazo y comienza a frotar con su propia túnica el tatuaje, como si quisiera borrarlo.

COCO
[Entre quejas] Pero ¿qué haces? ¡Es un tatuaje, no desaparece!

AMÍN
Solo quería verificar que es un tatuaje real, no simplemente algo que se pintó este títere...

COCO
Deja de insultar, tendrás mucha sabiduría, pero no tienes ningún respeto.

AMÍN
[Lleno de vanidad] Soy el más sabio de los sabios de Damasco.

IBN QANÚN
¡Ya basta! Es hora de hacer las preguntas. Secretario, siga adelante. [El SECRETARIO le entrega una carpeta que IBN QANÚN abre; Entonces lee]. Primera pregunta: "¿Qué viene primero, el huevo o la gallina?"

Hay unos momentos de silencio. AMÍN adopta una postura de pensador, con la mano en la barbilla Por su parte, COCO sabe la respuesta y sonríe. Su abuelo ya le había hecho esa pregunta años atrás y le contó el secreto para responderla correctamente.

AMÍN
[Da otra vez un codazo a COCO para mantenerlo alejado; muestra algo de ansiedad] Eso... eso... esa es una pregunta sin respuesta, porque solo Alá sabe qué fue primero, si el huevo o la gallina, o si la gallina y el huevo, porque él creó a esa criatura y solo él lo sabe; además, como no viene ninguna referencia a esa pregunta en el Libro Sagrado, nadie puede responder. Por tanto, la respuesta es que no hay respuesta.

IBN QANÚN
[A COCO] Tu turno.

COCO
Con todo respeto, el presidente no preguntó cuál fue primero, sino que preguntó cuál viene antes, así que se refiere a lo que viene primero en el diccionario, el huevo o la gallina. Y alfabéticamente queda claro que lo que viene primero es la gallina.

 IBN QANÚN
La respuesta de Coco es la correcta.

AMÍN
[Después de unos momentos de silencio en los que tenía la boca abierta.] ¡Protesto, señor presidente! En ninguna parte se especifica que se haga referencia al diccionario.

IBN QANÚN
La verdadera sabiduría está más allá de lo que se estudia, y tú debes saberlo, Amin al-Kadul, que te jactas de ser el más sabio entre los sabios. Y voy con la segunda pregunta, que dice: "¿Cuántos pelos tengo en la cabeza?"

AMÍN
¡Yo puedo responder a eso, porque es una pregunta de matemáticas! Solo te pido permiso para acercarme a ti y tomarte algunas medidas.

IBN QANÚN
Tienes mi permiso.

AMÍN se acerca a IBN QANÚN. Se saca una cinta métrica enrollada de un bolsillo interior. La desenrolla y comienza a tomar medidas de la cabeza, por arriba, por abajo y por los lados del presidente del jurado. Luego regresa a su lugar, mientras enrolla la cinta, con una sonrisa en los labios, porque ya ha hecho los cálculos en su cabeza.

IBN QANÚN
Y tú, Coco, ¿no quieres tomarme medidas de la cabeza?

COCO
Gracias, pero no me hace falta.

IBN QANÚN
Así pues, ¿cuál es la respuesta?

AMÍN
¡Yo, yo, tengo la respuesta! Son exactamente ciento cuarenta mil quinientos setenta y dos.

IBN QANÚN
¿Y tú que dices?

COCO
Yo digo que ninguno, cero pelos.

AMÍN
[Muy sorprendido] ¡¡Será tonto!!

IBN QANÚN
Pero el chico tiene razón [y en ese momento, se quita la peluca que lleva; se ve una calva perfecta, lisa y brillante, donde, efectivamente, no hay ni un solo cabello].

COCO
[Al público, confidencialmente] Este es otro secreto que me contó mi abuelo, que Ibn Qanún gasta peluca [se ríe disimuladamente].

IBN QANÚN
Si por casualidad no lo he dicho antes, quien se postule para el Consejo de los Sabios más Sabios debe responder bien las tres preguntas, de lo contrario la vacante seguirá sin ser ocupada.

AMÍN
[A COCO] Te impediré ocupar esa vacante, porque tarde o temprano será mía. [A IBN QANÚN] Formula ya la tercera pregunta.

IBN QANÚN
Ahí va: "Para alguien que esté justo donde estás tú, ¿por dónde saldría el sol?"

De nuevo hay momentos de silencio. AMÍN vuelve a llevarse la mano a la barbilla, pensativo, mientras susurra algo para sí. COCO, en cambio, se mueve en círculos y silba, como si no se diera cuenta de todo. De repente AMIN se pone rígido y mira a Ibn Qanún.

AMÍN
Esta es una buena pregunta. Todo el mundo sabe que el sol saldría por la derecha, por el este.

IBN QANÚN
¿Entonces por la derecha?

AMÍN
Definitivamente.

IBN QANÚN
¿Coco?

COCO
Bueno, la respuesta correcta es a la derecha, a la izquierda, por delante, por detrás.

AMÍN
¡Eso es imposible! ¡El sol no sale donde tú quieras, madre mía!

COCO
[Extiende los brazos. Gira 90 grados en sentido antihorario.] Si estoy aquí, sale por la derecha; si estoy aquí, sale por detrás; si estoy aquí, sale por la izquierda; Si, estoy aquí, sale por delante... Todo depende de desde dónde se mire.

IBN QANÚN
Es correcto. El este puede estar a la derecha o no, todo depende de hacia dónde se mire.

AMÍN
[Fuera de sí] AAAAAARRRRRGH!! ¡¡No es justo!!

 IBN QANÚN
[Se levanta y va hacia COCO; el SECRETARIO lo sigue. Ambos le dan la mano a COCO y lo felicitan]. Felicitaciones Coco. Ahora eres oficialmente miembro del Consejo de los Sabios más Sabios de Damasco.

AMÍN
¿Y qué será de mí? Soy un hombre sabiosapientísimo lleno de sabia sabiduría. Soy un ejemplo, lo sé todo mejor que nadie, ¡soy una enciclopedia con piernas!

SECRETARIO
Relájate. Tomé nota de toda la sesión y escribiré una historia sobre lo que pasó hoy aquí.

AMÍN
Pero cambia el final, ¿eh? No quiero que el público tenga una visión equivocada de mí.

IBN QANÚN
[A COCO]. Coco, ¿ese es realmente tu nombre?

COCO
En realidad no. Así me llamaba mi abuelo. Mi nombre es Lola.

SECRETARIO
¿Lola? ¿No es ese nombre de mujer allá en Alándalus?

COCO
Sí.

AMÍN
[Eufórico] Entonces, se la puede expulsar del Consejo. El Reglamento deja muy claro en el capítulo 999, epígrafe 562, que una mujer no pueden ser parte de la institución. [Suelta una carcajada] ¡Después de todo, he ganado! ¡He ganado!

SECRETARIO
De hecho no es así. De acuerdo con el Regalmento, en el capítulo 277, párrafo 4, dice que una vez que un miembro es aceptado en el Consejo, ya no puede ser expulsado y será miembro hasta su fallecimiento, o si no aprueba algún examen. Y el capítulo 277 viene antes del 999.

IBN QANÚN
Ahí lo tienes... Coco, o Lola bint Khabir, es miembro de pleno derecho del Consejo.

AMÍN
[Se arrodilla frente al secretario.] Por favor, por favor, déjame escribir a mí la historia, le daré el glamur que se merece, por favor, por favor...

SECRETARIO
[Alejándose] Para ser tan sabio, eres muy patético, ¿no?

AMÍN
Por favor, por favor, por favor [y sigue al SECRETARIO cuando sale]

TELÓN

© Frantz Ferentz, 2023